No es mi guerra

Cuando al Presidente se le ocurrió preguntar qué era lo que mas le preocupaba a las madres mexicanas, le dijeron que las drogas llegaran a sus hijos...

A mí no me preguntaron.

Si me hubieran preguntado habría respondido cien cosas antes como por ejemplo:

Me preocupa más que vivimos en la inseguridad total. Que no podemos vivir tranquilos porque las noticias de todos los días son alarmantes.
Me preocupa que me roben la cartera en el súper y que seguramente me devolverán mi dinero en el banco pero la gente que me robo estará libre haciendo muchos robos más.
Me preocupa la corrupción a todos los niveles. Que la gente dé mordidas, que compre piratería, que compre jueces y hasta al de la puerta del antro para tener un trato preferencial y esto sea lo mas normal.
Me preocupan las extorsiones de las que somos víctimas todos los días, que ya no podemos confiar en nada ni nadie.
Que la gente que trabaja paga más del 35% de su salario en impuestos y no se vean reflejados como se debe en ningún lado. Que diario hay aumentos en alimentos, servicios, medicinas y no en los sueldos.
La desigualdad tan grande que hay en nuestro país y la indiferencia.
Me preocupa que cualquier práctica ilegal es mal vista a menos de que sea beneficiada la persona.
El lenguaje de odio que cada vez usamos mas en contra de lo que no nos parece, la intolerancia en contra de todo y todos los que no piensan igual a nosotros.
Claro que me preocupan las drogas. Pero creo que al igual que el alcohol y el tabaco, es una decisión personal consumirlas o no. Con guerra o sin guerra, la gente que quiere drogarse lo va a conseguir.
Me preocupa que todos los días se pierdan vidas de gente culpable e inocente por un tema interminable, absurdo.
Por eso, esta guerra, no es mi guerra.

Día de las Madres?

Por mucho, los más beneficiados en el día de las madres son los niños.

Es el día del año en el que mas se trata de consentir a la mamá por lo que no se permiten pleitos, discusiones ni regaños.

Imagínense que maravilla para los niños despertar y todos de buenas, sin prisas, a veces hasta con mariachi y regalos. El papá muy cariñoso con la mamá, si tiene tiempo le va a hacer el desayuno para que ella "no trabaje", los niños felices porque seguramente serán hot cakes que es lo que mejor les sale. La mamá feliz que por fin le van a cambiar la lavadora o el refri que ya no funcionaban. Que aunque el cambio sea necesario y beneficia a toda la familia, la mamá "sacrificada" lo acepta como regalo para ya no tener que pelear por él otra vez.

Los esposos felices porque seguramente las mamás se fueron a peinar al salón y se pusieron su mejor falda o vestido. Por lo cuál las consienten todavía más.
Los niños son felices ese día porque seguramente prepararon por lo menos una semana el baile o poema que le van a presentar a la mamá en el festival y que seguro al terminar los van a abrazar fuerte y con lágrimas en los ojos. Les van a decir lo bien que lo hicieron y que están muy orgullosas de ellos.

Saliendo del festival seguramente irán a comer a un buen restaurante o a alguna comida familiar. Las mamás y las suegras cordiales y cariñosas. Los niños conviven con sus primos o amigos mientras que los papás siguen consintiendo a las mamás con rosas y sus postres favoritos. Los que van a algún centro comercial no le dicen que no a la crepa de nutella que cualquier otro día sería carísima y los que van al cine no le pueden negar a la madrecita palomitas, nachos y hasta helado. Los niños felices...
Aunque al día siguiente hay clases, seguro los dejan dormir un poco más tarde de lo normal y hasta jugar PS más tiempo del permitido normalmente porque nadie quiere tener pleitos.

La paciencia, armonía, cariño, amor, bendiciones fluyen.

Suena mas al día del niño que al día de las madres no creen?

Historias de Cafè IV

El trabaja en la asociación a favor de lo mejor. Quiere organizar un grupo literario en el café. Son varias personas que están leyendo a León Felipe y de vez en cuando poesías personales. Les gusta y comentan jazz y blues. Dice que los cafés son un espacio muy importante ya que dan pie a conversaciones profundas y a otro estado de ánimo. El año pasado fue a Italia y le sorprendieron la cantidad de cafés y los diferentes nombres. Se decepcionó de la pizza ya que le encanta la que hay en México, dice que la de allá es muy diferente y cuadrada. El año que entra planea hacer el camino de Compostela en bici. Se está preparando tanto física como económicamente. Toma capuchino y chapata vegetariana.

En la calle pasan vendiendo de todo. Blocks de notas, escaleras, bancos, muebles, plantas, cerillos, delantales, franelas, escobas, zacates, inciensos, biceras, relojes, cadenas, churros, perfumes, juguetes, congeladas, dulces, plumeros, fibras, plumas... es increìble.

Él es español y nació en Valladolid. Lleva casi cuarenta años en México y no ha perdido el acento aunque ya incluye en su vocabulario palabras como güey y jarra (refiriéndose a borrachera). Tiene un café pero le gusta venir a éste porque vive más cerca. Lo he visto en el parque haciendo crucigramas y durmiendo una siesta en una banca. Ayer se subió al metrobús (justo el día que lo inauguraron). Esperó 25 minutos para subirse. Iba tan lleno que lo subieron a empujones y lo bajaron igual. Cuando salió se dio cuenta que le faltaba la cartera y cuando le dijo al policía de la estación, despreocupado como acostumbran, le dijo que tuviera mucho cuidado porque era la tercera persona que le decía lo mismo. Dentro de su cartera llevaba mil pesos, su tarjeta de crédito y lo que mas le dolió, la única foto que tenía de su padre que ya murió. Quiere ir a denunciar el robo pero necesita una identificación y la única que tiene es la constancia de migración que está en su casa. No tiene llaves porque también se las robaron. Toma café americano.

El jubilado usa boina todos los días. Tiene cuatro hijos, todos con carrera y dos de ellos que tienen maestría trabajan fuera de México. Siempre pregunta por alguna revista nueva. Tiene una libreta de apuntes y siempre va anotando cosas con letra diminuta. Siempre hace algún comentario de las actrices y cantantes de las revistas, un día me dijo: La tal Britney Spears está re guapa. Cree que Paulina Rubio es super famosa y Shakira muy exitosa. A veces llega con una bolsa de ropa interior y siempre que llega pone su reloj de cadena sobre la mesa. Toma americano.

"Todas las mujeres votarìan por Creel, nadamas por cara bonita..."

Historias de Cafè III

El ingeniero es de Tijuana. Está en la ciudad por trabajo porque ahorita hay mucho desarrollo por aquí. Le gusta ir a Tijuana de vez en cuando para ir a ver a la raza, a sus perros que se los cuidan y comer rico. Me recomendó un restaurante en Ensenada y un antro en la avenida Revolución. Dice que la parte del centro de la ciudad está muy bien pero ya mas pegado a la linea está muy vulgar. Tiene amigos y familia del otro lado pero su tirada es irse a vivir a Querétaro. Dice que es buen momento para invertir allá porque la ciudad está creciendo mucho. Toma té helado de moras.

Ya llegó el de los scouts. Un señor mayor que siempre viene con dos achichincles. Siempre traen un libro y se la pasan discutiendo entre ellos porque el señor no los pela. Cuando él dice una palabra, los otros dos se callan. Siempre piden americanos.

Ya llegó la señora de los panqués para ponerse como siempre, enfrente de la iglesia. Vende panqué de nata. Antes venía con su esposo pero como él ya se dedica a otras cosas ahora la acompaña su hija. Tiene varios escapularios alrededor del cuerpo y siempre sabe qué se festeja en la iglesia.
Enfrente de ella esté el señor de los esquites. Sin puesto, sólo con un anafre, acomoda su cazuela para empezar a vender. Tiene muchas modalidades un esquite... ¿de a $13 o de a $15?, ¿con mayonesa o sin mayonesa? ¿con limón o sin limón? ¿mucho o poco? ¿con chile o sin chile? ¿del que pica o del que no pica? ¿para llevar o para ir comiendo?
Su foco está conectado a un cable que sale de la iglesia.

Ya llegó al café el mago. Cada semana tiene sesiones con tres o cuatro alumnos. Tratan de buscar y encontrar la luz y la verdad en el interior de las personas. A veces comentan algún libro de Paulo Cohelo y a veces graban sus sesiones. Todos toman capuchinos fríos.

Él tiene unos setenta años y es soltero. Siempre vivió con sus papás hasta que murió su papá el año pasado a los noventa y nueve años. Ha vivido toda su vida en la colonia Roma y hace muchos años trabajaba en un despacho. Le arreglaba problemas legales a dos señoritas muy respetables y de buena familia, las hermanas Avilés. Se queja de que le subieron la cuota de mantenimiento en su edificio porque le cambiaron la fachada a una que ni siquiera le gusta. Siempre tiene prisa porque hay muchas cosas y obligaciones que cumplir. Toma capuchino.

Los intelectuales tienen una librería que se especializa en culturas prehispánicas. Los fines de semana dan clases de Nahuatl. Siempre hablan muy bajito y toman café americano.

Bernt es Sueco. Es vecino del edificio y está casado con una alemana. Ella es la que tiene trabajo aquí en México. Él se dedica a turistear, leer, tocar el piano y jugar golf. Junto con su esposa ha viajado por todo el país conociendo lugares. Está aprendiendo español y a veces compra alguna revista para practicar. Como hay muchas cosas que no entiende, tiene un diccionario a la mano y lo consulta seguido. Toma capuchino y un panqué.

Después de las cinco llega el conjunto que toca la música de la iglesia. Ella es madre de dos, divorciada y tiene tres trabajos para que le alcance. Toca el violín, es parte de una orquesta y da clases en una secundaria. Es muy expresiva y se nota cuando está contenta o enojada por algo. Vive en un departamento propio al que le sigue haciendo arreglos porque se lo entregaron sin piso y sin azulejos y lo que sí tenía como la cocina, se está empezando a caer. Va poco a poco porque en cuestiones de la casa no hay dinero que alcance. Ha probado todos los cafés porque todavía no define cuál es su favorito.

Llegó un profesor de prepa que lee las cartas. Los alumnos lo citan aquí para hacer su sesión de tarot. Él abre las cartas y empieza a hacer preguntas y él mismo las contesta. Los alumnos siempre se quedan con cara de inconformidad y nunca parecen estar de acuerdo con lo que dice. Hay veces que pide disculpas y dice que la carta está de cabeza y por eso se equivocó. El toma capuchino con cajeta.

Historias de Cafè II

Todas las mañanas viene al café el Sr. monumento a la rutina. Tiene pinta de abogado pero no estoy segura. Al cinco para las ocho pasa caminando para entrar a la misa. Se sale antes de que termine y viene por un café. Latte doble con la misma cantidad de café que de leche. Ha venido por meses y siempre se fija muy bien en todo el proceso de preparación porque en una de esas me equivoco y no se lo hago como le gusta. Es la persona mas educada y correcta que ha pasado por aquí.

Llegaron un par de locos. El socio de la doctora y su amiga que conoce desde hace cuarenta años. El viene de una familia que eran dueños de un circo. Su amiga no tengo idea pero parece igual o mas chiflada que él. Llegan gritando cosas que sólo ellos entienden. Se pelean, se pegan, se abrazan y luego se van. No entendí nada.

Ya llegó la doctora. Viene a ver al santero, chamán, acupunturista que da consulta en el edificio. Es una mujer que no tiene muy buen carácter. No acepta consejos porque no hay nada que alguien le pueda enseñar. Ella sabe manejar y controlar todo. Estudió una carrera que solo se graduaron tres en todo México pero nunca la ejerció. Da terapias a través de la hipnosis, pero nunca a gente que conoce porque puede llegar a afectar las relaciones. Vive sola en un departamento muy austero. Hace un mes le rento un cuarto a la amiga del cirquero pero ya está buscando a alguien más porque no le ha pagado el depósito. Tiene una libreta de direcciones en donde va marcando con una cruz los conocidos que han ido muriendo. Solo tiene un hermano que vive muy lejos y que no le hace caso ni la ayuda. La última vez que estuvo internada en el hospital no había nadie responsable de ella ni nadie a quién hablarle. Hace poco con sus ahorros compró un restaurante chino que está en la esquina. Venden comida china, mexicana y comida corrida. Ella solo va en la tarde a hacer cuentas y a ver como va todo. Se asoció con el cirquero porque las presiones son muy fuertes. Siempre se queja de no tener clientes ni dinero. Espera que con el impulso del socio, levante el negocio. Ella toma americano con chantilly.

La amiga del cirquero se llama Ángela. La he visto tres veces en mi vida y hoy me abrazó y me dijo que me quería mucho. Me dijo que le encantaban mis ojos pero aclaró que no es lesbiana.
No le ha pagado a la doctora el depósito porque no tiene trabajo mas que ayudar a su amigo el cirquero en el restaurante. Ella siempre se quiso casar con él, pero él siempre huyó porque tiene una familia muy agresiva. Hoy me invitaron a desayunar al restaurante pero no me atreví a comer nada. Es el lugar más sucio que he visto. Me tomé un café de hace tres días y una galleta de hace cuatro. Querían que les diera mi opinión de la decoración y los arreglos del lugar pero no me dejaron decir una sola palabra. Están pensando en ampliar el restaurante y no tienen clientes ni para la mitad.
Ángela quiere montar un acto de circo. Me enseñó un recorte de periódico en donde sale un reportaje acerca de una cirquera que hace malabares con dos pedazos de tela. En eso, salió el panadero y les advirtió que hoy es su último día de trabajo. El cirquero le dijo que mejor para ellos porque no tiene forma de contabilizar el pan y controlarlo. De pronto habló la doctora para decirles que no iba a ir la cocinera el día de hoy.
Yo salí corriendo en ese momento, que locura...

Historias de Cafè I

Todos los días llego a abrir la cafetería a la primera campanada de la iglesia.

Los primeros que llegan hoy son los de la Universidad de Imagen Pública. Los hombres son muy accesibles pero a las mujeres nunca logro sacarles una sonrisa. Piden americanos y se quedan un buen rato alegando de sus clases, maestros y compañeros.

Después llega el arquitecto que ya adoptó el café para empezar todos los días. Ya está dejando de fumar y casi no se le antoja pero diario se fuma dos o tres en la mañana y por la tarde lo mismo. Se queja de su trabajo pero lo disfruta, aunque le gustaría que le pagaran más. Se lleva bien con sus compañeros a los que cita en el café en la tarde "para que consuman".

Ya llegó el abogado. Él es de Michoacán y empezó la primaria a los 17 cuando llegó a la ciudad. Se salió del pueblo porque ahí la gente no tiene ambiciones, él quería algo más. Terminó de estudiar y siguió con leyes porque quería ser Licenciado. Ahora trabaja en el Tribunal Superior y aunque está conforme con su trabajo, su meta es poner su despacho. Tiene casa propia y poco a poco le va haciendo mejoras. Hoy me contó que cuando era chico su ídolo era el Santo y que sólo una vez fue a las luchas.

Llegó la licenciada, parece que le caigo bien pero nunca la he oído decir dos palabras juntas. Es joven pero no le hablo de tú porque pienso que se va a enojar. Viene con su amigo y compañero de trabajo. Él me parece la persona mas aburrida del mundo. Aunque no para de hablar, siempre lo hace sin expresión alguna. La licenciada lo escucha por horas sin mover una pestaña. Un día paga él y otro ella. Cuando le toca pagar a él, ella pide capuchino que es mas caro.

El del INAH trabaja en el departamento de intercambios y relaciones exteriores. No habla inglés. Ahorita tiene mucho trabajo porque su compañera de área renunció. Ella adoptó a 5 hijos de su hermana cuando junto con su esposo murió en un accidente. Aparte tiene 2 hijos propios. Renunció porque tiene un negocio con su esposo y necesitaba ayudarlo y atenderlo. El del INAH dice que les quiere hacer un altar a ella y su esposo por su gran labor con los sobrinos. Él siempre pide Moka "tibio".

Hoy no ha venido el notario. Él se levanta todos los días a las 5:30 am para poder ir al deportivo. Es persona de rutinas aunque a veces le gusta romperlas y disfrutar de lo que puede. Es divorciado y casado por segunda vez. Le gusta salir de la ciudad y conocer nuevos lugares. Dice que no sabe cuánto gana ni le interesa saber mientras le alcance para vivir bien. Todos los días se sale de su oficina una hora para leer pero nunca lo he visto terminar una hoja, prefiere platicar. Él toma americano con amaretto.

Acaba de pasar el paisa. Vende refrescos en caja y los reparte en su bici. Su local es un poste de luz. Ahí tiene las cajas y todo el día va y viene a hacer recargas. Llega antes que nadie y se va hasta el final. Es conocido por todos y si hace falta, le da raid a uno que otro en la caja de su bici. Lo que más se le vende es el Jarrito y el Boing. Todos los días come con Doña Mari y pide huevos a la Juan Gabriel "volteaditos".

Doña Mari va a cumplir 20 años vendiendo tacos en la misma cuadra. Antes estaba debajo de un árbol un poco mas cerca del café pero se ha ido recorriendo "porque ahí no pegaba el solecito y hacía harto frío". Le da de comer a muchas personas todos los días y dice que las esposas han de estar felices porque no se queman las manos preparándoles comida. Todo mundo la conoce y la quiere. Tendrá como 50 años pero parece de 70. Le fía a los albañiles y cuando termina la semana sabe de memoria qué comió cada quien. Nunca ha tenido problemas con la policía porque la última vez que trataron de quitarla salieron todos los de la oficina de Hacienda (que está enfrente y que comen diario ahí) y les dijeron que ella estaba contratada por esa dependencia y que no se les ocurriera moverla. Hoy me platicó como una vez corrió a su yerno de su casa a palos por pegarle a su hija enfrente de ella. Su hija salió corriendo atrás de él y se fueron a vivir al otro lado. Desde entonces no los ve pero habla con su hija de vez en cuando. La última vez le contó que había metido sus papeles para que le dieran una casa que va a pagar a 15 años. Le dijo que arreglara su visa porque allá tienen muchas oportunidades los adultos mayores.
Doña Mari celebra el aniversario de su negocio cada fin de año. Regala pozole y tequila. De vez en cuando me acepta un té de manzanilla porque el doctor no la deja tomar café. Dos personas le ayudan, su hijo y el papá de sus hijos "El Mayesti". El hijo se duerme en el coche todo el dáa y "el Mayesti" pone el puesto, lava platos, recoge cascos y servilletas, va por tortillas, por cambio, al súper y al final recoge el puesto y lo guarda en un estacionamiento en donde pagan una pensión. Le gusta sentarse a escuchar el radio y sobarse la rodilla que le duele mas cuando hace frío.

"antes mi antidepresivo era el gansito congelado..."

"diario que pasa me ilumina el dìa...es como la luz que resplandò el dìa...!"

"osea, es que ser gay està bien pero ya trasvesti, que asco guey, si me dà mucho repele..."

"Es que no lo veìa como niño ni como niña, lo veìa como cosa, osea asqueroso..."